Es por ello que, después de tener al bebé, es cuando las nuevas mamás comienzan a descubrir cosas nuevas sobre la lactancia.

Así pues, para ayudarte a resolver dudas, hemos elaborado esta lista de 8 cosas que debes saber sobre la leche materna.

¿Qué es la leche materna?

La leche materna es el primer alimento de la vida que suelen tener los recién nacidos.

Este líquido comienza a producirse en la madre a partir del segundo trimestre del embarazo, cuando comienzan a notar pequeñas gotas de leche en sus senos.

Al principio, la madre producirá un primer tipo de leche materna de color amarillo claro, el cual es conocido como calostro.

Este líquido se genera unos días antes del parto, y contiene vitaminas, proteínas y minerales importantes para proteger al bebé de infecciones y bacterias.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la leche materna es el mejor alimento para los bebés recién nacidos, ya que este les proporciona todos los nutrientes y anticuerpos que necesitan para sus primeros meses de desarrollo y crecimiento.

8 claves que debes saber sobre la leche materna

Veamos ahora, algunos datos importantes y curiosos que debes saber sobre la lactancia materna:

1. La leche materna no solo beneficia al bebé

Alimentar al bebé con la leche materna, no solo beneficiará al pequeño, sino también a la madre, ya que les ayudará a:

2. Se recomienda amamantar durante los primeros 6 meses de vida del bebé

Como mencionamos anteriormente, la OMS recomienda alimentar al bebé únicamente con leche materna durante sus primeros 6 meses de vida, y según la petición del pequeño desde su primera hora de nacimiento.

Si bien es una recomendación, la madre puede optar por otras alternativas, especialmente cuando no puede amamantar por razones médicas o personales.

Algunas clínicas pueden dar al bebé leche materna de otras madres que realizan este tipo de donaciones, debido a su vital importancia.

3. Puedes dar la leche materna a través de otros medios

En algunos casos, la madre no puede o no desea darle pecho directamente a su bebé, por lo que una opción igualmente válida, es darle la leche materna al bebé a través de un biberón.

Sin embargo, para lograrlo, se recomienda tomar al bebé en brazos en la misma posición como si estuviera tomando su pecho naturalmente, y de manera dulce y amorosa.

Él no notará la diferencia.

4. Dar pecho no debe ser doloroso

Es posible que, en algunas ocasiones, dar pecho produzca un poco de dolor, especialmente para las madres primerizas.

Pero como todo, es cuestión de práctica y de encontrar la mejor forma de alimentar a tu bebé sin que esta actividad te moleste a ti o a tu bebé.

5. Tu bebé se enfermará poco

Al estar compuesta de vitaminas, minerales y grasa, la leche materna brinda todos los suplementos que necesitará tu bebé para su máximo desarrollo y crecimiento.

Por lo tanto, estará más protegido frente a virus, infecciones, alergias, o afecciones como la diarrea o la neumonía.

Además, se ha comprobado que los bebés que han sido amamantados (al menos durante sus primeros meses de vida) tienen un menor riesgo de padecer de enfermedades como leucemia, diabetes, obesidad, asma, entre otros.

6. Amamantar te ayudará a perder el peso del embarazo

Dar pecho al bebé es una forma de liberarse rápidamente de todas las calorías ganadas durante el embarazo, ya que tu organismo usará esta grasa para producir la leche.

7. El tamaño de tus pechos no determina tu producción de leche

Realmente, la encargada de la producción de leche, es la hormona prolactina, por lo que, no importa el tamaño de tus senos, siempre que exista demanda del bebé, este se ocupará de satisfacer su demanda.

8. Está bien parar

Cada gota de leche que das a tu bebé cuenta y es valioso para él o ella, pero si necesitas detenerte en cualquier momento por cualquier motivo, no debes sentirte culpable.

No importa en qué etapa del amamantamiento estés, si hay una razón por la que necesitas parar, puedes tomar esa decisión.

¡Y eso está bien!

Conclusiones

No cabe duda de que dar leche materna a nuestro bebé podría beneficiar a ambos en gran medida.

Sin embargo, todavía existen muchos mitos sobre ella, por lo que lo mejor es consultar cualquier duda con nuestro médico, y encontrar la mejor forma de que tanto tu bebé como tú se sienta cómodos y seguros al respecto.