5 Mitos Sobre el Aborto

Actualmente, existen algunas barreras por las que muchas mujeres sienten inseguridad ante la decisión de interrumpir o no un embarazo no deseado.

En este sentido, la falta de información exacta y segura da lugar a que circulen numerosos mitos sobre el aborto totalmente injustificados.
Así pues, nuestra intención es sacarte de dudas sobre las creencias incorrectas más comunes sobre la interrupción del embarazo no planificado.

¿Cuáles son los mitos sobre el aborto más frecuentes?

Hasta el día de hoy, la interrupción del embarazo genera extensos debates en diferentes espacios y desde una variedad de perspectivas.

Es así, que los encontramos en los espacios políticos, religiosos, médicos, sociales, entre otros.

Sin embargo, la mayoría de estos debates se realizan desde perspectivas bastantes sesgadas, pues muchos se apoyan en prejuicios y creencias inexactas, haciendo caso omiso a las cifras y otras constancias que las desacreditan.

Ahora bien, veamos cuáles son los mitos sobre el aborto más arraigados, especialmente los que están relacionados con el perfil de las mujeres que deciden interrumpir el embarazo, y otros de índole social, religioso, cultural y psicológico.

Mitos sobre el aborto

Mito 1: “El aborto ilegal logrará que este desaparezca”

Las tasas de aborto en países donde el aborto es ilegal son aproximadamente las mismas que en los países en donde el aborto está permitido según las leyes.

Esto confirma que, incluso cuando el procedimiento es ilegal, las mujeres encontrarán la manera de practicarse un aborto.

En este sentido, penalizar el aborto no detendrá los abortos, pero impedirá que se realicen abortos seguros, en donde la vida de la mujer puede correr grave peligro, pues para ello tendrán que acudir a proveedores de este servicio que practican el aborto en condiciones antihigiénicas, con el equipo inadecuado y sin regulaciones.

Por lo tanto, los abortos inseguros podrán causar hemorragias, infertilidad, y en última instancia, su muerte.

Mito 2: “Las mujeres feministas motivan a otras mujeres a abortar”

Muchas personas que no apoyan el aborto, afirman que las jóvenes y mujeres adultas a menudo son alentadas o intimidadas a interrumpir un embarazo no deseado.

Esto se repite muchas veces, y está bastante alejado de la realidad.

En 2005, el Instituto Guttmacher realizó una encuesta en donde se les preguntó a un grupo de 1209 mujeres cuáles eran sus razones para decidir abortar.

El 14% indicó que «mi pareja quiere que me haga un aborto» y el 6% indicó que «mis padres quieren que me haga un aborto».

Así pues, en las clínicas de aborto, siempre se les brinda asesoría a las mujeres que necesitan información clara y segura sobre las otras alternativas al aborto: adopción o crianza, de manera que puedan tomar una decisión con la información completa, y con el tiempo necesario para su reflexión.

En el caso de la Clínica Ginecológica Sants ofrecemos las alternativas a todas las pacientes que quieren realizarse el procedimiento del aborto.

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Por otro lado también puede revisar la normativa legal en Cataluña respecto al tema del aborto donde se detallan las ayudas que se dan a las mujeres que decidan continuar con el embarazo.

En definitiva, las personas a favor del derecho a decidir sobre el aborto reconocen y apoyan a las personas a tomar sus propias decisiones cuando se trata de decidir entre la interrupción de un embarazo no deseado o criar al niño.

Mitos sobre el aborto

Mito 3: “La vida comienza en la concepción”

Biológicamente hablando, en el primer trimestre hay un embrión, el cual se convierte en feto después del final del segundo mes de gestación.

En estos primeros meses del embarazo, el feto no es un ser autónomo, es decir, no podría sobrevivir por sí solo fuera del útero de la mujer.

Las personas anti aborto, suelen decir que la vida comienza cuando se realiza la fecundación, pero la verdad, es que, si bien el embrión contiene todo el potencial para convertirse en un individuo, todavía está muy lejos de convertirse en una persona durante sus primeras etapas.

De hecho, los estudios han demostrado que el desarrollo cerebral del feto en su punto más alto y de mayor nivel comienza a partir de la semana 23.

Realmente, la personalidad comienza a desarrollarse desde el momento del nacimiento del niño, pues es aquí cuando comienza su existencia de manera independiente, y con pleno uso de sus derechos legales.

Además, la perspectiva de que el aborto es moralmente incorrecto es totalmente subjetiva, pues la idea de que el aborto es “inmoral” es un punto de vista personal que no se puede argumentar con evidencia científica o médica.

Mito 4: “Las mujeres realizan el aborto como método anticonceptivo”

Este cuarto mito asegura que las mujeres que deciden interrumpir un embarazo no planificado toman esta decisión como la solución más sencilla y que abortar es, simplemente, una consecuencia de su irresponsabilidad.

Contrariamente a lo que se piensa, el aborto no es un asunto superficial para la mayoría de las mujeres, por lo que no es una opción que suelan tomarse a la ligera.

Esto incluye las decisiones que tomamos cuando se trata de elegir un método anticonceptivo.

Por lo general, obtener anticonceptivos es mucho más fácil que acceder a los servicios de aborto, incluso en los países en donde no es penalizado (especialmente por su costo).

Además, no hay evidencia que demuestre que las mujeres usen el aborto como método principal de control de la natalidad.

Dicho esto, la mayoría de las mujeres que se someten a abortos señalan haber usado anticonceptivos durante el mes en que quedaron embarazadas, pero que, por una razón u otra, resultaron fallidas.

En resumen, nadie puede asumir ni conocer las verdaderas razones por las que una mujer puede enfrentarse a un embarazo no planificado.

Mitos sobre el aborto

Mito 5: “Las mujeres que abortan son frívolas y egoístas”

Por último, tenemos uno de los mitos más frecuentemente arraigas y defendidos por las personas anti aborto: “las mujeres que abortan son egoístas e irresponsables”.

Realmente, la decisión de interrumpir un embarazo está principalmente influenciada por su deseo de brindarle al niño una mejor calidad de vida, sea porque en ese momento no cuentan con los recursos necesarios para hacerlo correctamente o faltan la estabilidad emocional o las ganas para ser madre.

Además, quienes deciden tomar esta opción, reconocen la responsabilidad que implica criar a un niño, especialmente, si no cuenta con los recursos y/o las capacidades para hacerlo.

Sin duda, esto las coloca en una mejor posición sobre si continuar o no con su embarazo.

Así pues, muchas mujeres optarán por un aborto porque sus circunstancias sociales, económicas o de salud les impiden o no quieren continuar con un embarazo o criar a un hijo en ese momento o nunca.

Incluso, existen otras razones por las que muchas mujeres deciden practicar un aborto, y no son precisamente razones egoístas:

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Desean planificar el nacimiento de sus hijos para que estos reciban el cuidado que necesitan.

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Otras mujeres deciden abortar porque fueron obligadas a tener relaciones sexuales, o fueron agredidas sexualmente.

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Otras mujeres deciden abortar porque fueron obligadas a tener relaciones sexuales, o fueron agredidas sexualmente.

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O porque el feto viene con una anomalía que complicará su vida o que resulta letal.

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También es posible que la mujer esté pasando por un momento difícil, como desempleo, violencia doméstica, entre otros.

Mitos sobre el aborto

Teniendo en cuenta todo lo expuesto, la penalización del aborto, además del peligro de muerte que representa para muchas mujeres, es también un problema social que arroja numerosas injusticias, entre ellas, la posibilidad de que una mujer obtenga la libertad de elección sobre si continuar con un embarazo o no.

Los estudios indican claramente que la educación sexual eficaz e integral, incluida la información sobre anticoncepción y el aborto, permite que las personas tomen mejores decisiones, de manera que puedan ejercer su libertad sexual y reproductiva sin las imposiciones sociales que hasta ahora se continúan manifestando, especialmente debido a la desinformación o creencia injustificadas.

Descubre más mitos examinados en la página Abortion Myths (en inglés).

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