Muchas mujeres incluso se sienten avergonzadas por ello, sobre todo por este último.

Pero sí, existen, son dos cosas diferentes y son totalmente normales.

Pese a que las últimas investigaciones realizadas sobre la eyaculación femenina y el squirting no son muy abundantes, numerosas personas expertas en fisiología, sexología y ginecología han tratado de aportar una visión más amplia sobre la cuestión y normalizar estas una funciones corporales de la mujer.

¿Qué es la eyaculación femenina y qué es el squirting?

Es fundamental diferenciar cada una de las funciones, las producen mecanismos diferentes y muchas personas suelen confundir ambos fenómenos.

La eyaculación femenina es la secreción de un fluido más escaso, blanquecino y espeso que las glándulas de Skene (o próstata femenina) expulsan de forma involuntaria durante la excitación sexual.

El squirting es la expulsión más abundante de un fluido transparente, inodoro e incoloro, que se da por la relajación del esfínter urinario antes, durante o después del orgasmo. Aunque también puede darse sin necesidad de llegar a él. Se expulsa a través de la uretra y muchas mujeres lo reprimen por vergüenza.

Ambas funciones varían según la persona en cuanto a la cantidad de fluido segregado, la sensación y otras variables, pero lo importante es saber que ambos fenómenos son totalmente normales y hay que aceptarlos con naturalidad.

¿Es el squirting algo común?

Muchos expertos sostienen que todas las mujeres experimentan la eyaculación, pero muchas ni siquiera lo notan.

El fluido puede desplazarse hacia la vejiga y no ser expulsado, de ahí que afirmen que no experimentan tal cosa. Después, es expulsado durante la micción.

En cuanto a la naturaleza del squirting, estudios afirman que solo lo consiguen entre un 15 y un 55% de las mujeres y que se produce de forma involuntaria durante los momentos de alta excitación sexual.

¿Has experimentado ganas de orinar durante estos momentos? No te reprimas, es algo natural, deja que tu cuerpo experimente.

No está claro el motivo por el cual algunas mujeres lo experimentan y otras no, quizá sea por el hecho de que no se ha alcanzado un punto óptimo de estimulación, por incomodidad o por temor a miccionar durante el acto.

¿Es beneficioso para la salud?

No hay evidencias claras de que la eyaculación femenina o el squirting tengan un beneficio directo para nuestra salud, pero está demostrado que las relaciones sexuales sí lo tienen.

La liberación de determinadas hormonas como la oxitocina o la prolactina puede ayudar a aliviar los síntomas de los cólicos menstruales, dolores de cabeza, espalda y piernas.

También está demostrado que reduce la presión arterial, alivia el estrés y protege contra enfermedades cardíacas.

Conclusiones

En definitiva, este artículo trata de arrojar algo de luz sobre la sexualidad femenina y normalizar unas funciones corporales tan naturales como el respirar.

No tengas miedo de experimentar con tu propia sexualidad y no te avergüences de nada. Tanto la eyaculación femenina como el squirting son totalmente normales, no te reprimas. Quizá descubras una nueva forma de disfrutar de tu vida sexual.

Y recuerda; si tienes dudas sobre tu sexualidad y salud reproductiva, contar con el apoyo y asesoramiento de ginecólogos expertos es siempre la mejor idea para resolver dudas.