Esta afección genera mucho estrés y angustia en quienes lo padecen, pues muchas veces sucede antes de los juegos previos o de las relaciones sexuales.

Este problema afecta el placer sexual en el hombre y en su pareja, por lo que es uno de los motivos más frecuentes de consulta médica.

Afortunadamente, se puede solucionar con los tratamientos más adecuados.

Así pues, veamos cuáles son sus causas, y cuáles son los mejores tratamientos para curarlo.

¿Qué es la eyaculación precoz?

La eyaculación es la expulsión del semen del órgano reproductivo masculino.

Cuando sucede de manera prematura o antes del momento en el que al hombre le gustaría, se le conoce como eyaculación precoz (EP), y suele ser ocasionada por falta de control.

Esta afección puede ser generar mucha frustración si reduce el placer sexual con frecuencia afectando las relaciones íntimas.

Cuando esto pasa, uno de cada cinco hombres con edad entre los 18 a 59 años, suele acudir al médico creyendo que se trata de un problema psicológico.

Pero lo cierto es que también puede deberse a otras causas.

¿Qué causa este síndrome?

Ocasionalmente, es normal perder el control sobre la eyaculación, por lo que se convierte en una fuente de angustia y estrés solo cuando ocurre con frecuencia.

De hecho, en algunos hombres puede suceder desde su primera relación sexual, y en otros, después de un periodo de actividad sexual normal.

La eyaculación precoz rápida de por vida, a menudo, es ocasionada por una inestabilidad química u hormonal en las áreas del cerebro, en el que se controla esta función del órgano reproductivo masculino (esto se denomina causa neurobiológica).

Esto, a su vez, puede conducir a problemas psicológicos relacionados con el problema, como ansiedad por el desempeño.

Por otro lado, cuando la eyaculación precoz adquirida es causada solamente por afecciones psicológicas, se debe a factores como:

Por último, también puede suceder debido a la influencia de la serotonina, la cual es una sustancia producida por el cuerpo en situaciones de nervios.

Cuando el cerebro recibe altas dosis de esta sustancia, se aumenta el tiempo de la eyaculación, pero cuando una baja cantidad, el tiempo se reduce.

¿Cómo se soluciona la eyaculación precoz?

Existe una variedad de tratamientos para elegir, que incluyen ejercicios, terapia psicológica y conductual, y medicamentos.

Lo mejor es hablar con un profesional médico para decidir cuál es la mejor opción según el diagnóstico del paciente.

Sin embargo, te contaremos en qué consiste cada una, pues algunas suelen ser mucho más eficaces que otras, pero nuevamente, esto dependerá de la causa diagnosticada por el médico.

Terapia psicológica

A través de sesiones de terapia psicológica, será posible tratar problemas relacionados con las emociones o sentimientos que causan la eyaculación precoz.

El propósito de acudir a estas sesiones de terapia, es conocer el origen del problema, para poder encontrar las soluciones.

Igualmente, la terapia puede ayudar al paciente a sentirse más cómodo y menos preocupado durante la relación sexual, por lo que podrá adquirir una mayor confianza durante su desempeño.

Terapia de comportamiento o conductual

Por su parte, la terapia de comportamiento incluye la técnica de “detener-comenzar” de Semans y la técnica de “apretar” de Masters y Johnson.

Ambas técnicas pueden realizarse solo o en pareja.

La primera implica aprender a controlar las sensaciones antes de la eyaculación.

La idea es acercarse repetidamente a la eyaculación, luego detenerse y descansar.

La segunda, consiste en apretar la punta del pene justo antes de la eyaculación para disminuir la necesidad de eyacular.

Aerosoles o cremas anestésicas

También se pueden aplicar aerosoles y cremas anestésicas locales para reducir la sensación del pene y se deben aplicar durante 20 a 30 minutos antes de las relaciones sexuales.

Puedes usar estos tratamientos con condón para evitar que tu pareja lo absorba.

Usar dos condones también puede ayudar a reducir la sensación.

Conclusiones

Dado que la eyaculación precoz puede estar asociada a diferentes causas, lo más recomendado es acudir a tu médico.

Así, de acuerdo al diagnóstico, podrás trabajar en una solución efectiva para este problema que, si no es tratado, puede desencadenar efectos secundarios, como una disminución de la libido, fatiga, alteraciones intestinales, entre otros.