Esto suele ocurren mayormente durante las relaciones sexuales, y es natural que puedas sentirte un poco avergonzada. Afortunadamente, es algo que podemos controlar.

Si bien los pedos o gases vaginales son completamente normales y rara vez son motivo de preocupación, veamos ahora de qué se tratan exactamente los gases vaginales, por qué ocurren, y cómo evitarlos.

¿Qué son los gases vaginales durante el sexo?

No existe una definición médica sobre lo que se considera un impulso sexual alto o bajo.

Existe una amplia gama de intereses sexuales que se consideran normales, y evaluar si existe un problema es una cuestión de si ha habido un cambio significativo con respecto a tu vida sexual.

Sabemos que a veces puede hacer que nos sonrojemos frente a nuestra pareja, pero los pedos vaginales no son más que aire atrapado.

Por lo tanto, no es gas residual y, por lo tanto, no tienen ningún olor en comparación con las flatulencias del intestino.

Los gases vaginales emiten un ruido parecido al de un pedo y no implican ningún riesgo para la salud ginecológica.

Esto le ocurre a la mayoría de las personas con vaginas en un momento u otro cuando menos lo esperan:

¿Por qué ocurren?

Existen varios factores que pueden hacer que el aire quede atrapado en la vagina.

Las circunstancias más comunes son los siguientes:

Actividad sexual

Cuando una mujer se excita, su canal vaginal se expande, lo que a su vez permite que entre más aire de lo habitual.

Si tienes relaciones sexuales con un hombre, sexo oral o utilizas un objeto para la penetración, es posible que los gases atrapados sean expulsados.

Tampones y copas menstruales

Los productos de higiene femenina como tampones y copas menstruales que se insertan dentro de la vagina también pueden permitir que el aire quede atrapado en el interior.

Luego, el aire se libera cuando se retira el producto o durante el ejercicio o el estiramiento.

Como producto del trabajo de parto y procedimientos ginecológicos

El parto es una actividad que hace que los músculos vaginales se expandan sustancialmente, por lo que puede hacer que el suelo pélvico se debilite, aumentando la posibilidad de tener gases vaginales.

Por otro lado, los exámenes físicos y los procedimientos durante el examen vaginal también pueden permitir que el aire entre dentro de la vagina, donde puede quedar atrapado y posteriormente liberado.

Algunas posiciones sexuales

Posiciones como las de estilo perrito, en las que su pareja empuja más aire en el canal vaginal, pueden aumentar la probabilidad de gas vaginal.

También es más probable que los gases se queden atrapados cuando tu pareja cambia las posiciones demasiado rápido después de que haya ingresado algo de aire.

Tensión en las paredes vaginales

Algunas actividades como ir al ginecólogo, hacer yoga, toser fuertemente, o sentirse ansiosa o preocupada, pueden hacer que los músculos de la vagina se tensen.

Esto hace que las burbujas de aire queden atrapadas en la vagina.

¿Cómo evitar los gases vaginales?

Sin duda, los gases vaginales pueden ser muy embarazosos, pero no hay nada de que avergonzarse. ¡Son normales!

Sin embargo, si deseas disminuir la posibilidad de que sucedan, sigue estos consejos recomendados por expertos:

Practica los ejercicios de Kegel

Los ejercicios de Kegel ayudan a fortalecer los músculos del piso pélvico, ya que reducen la debilidad y aumentan el control de los músculos, lo que significa que pueden evitar que el aire ingrese a la vagina.

Para realizar los ejercicios de Kegel, aprieta los músculos que usas para dejar de orinar.

Mantén esta contracción hasta por 10 segundos y luego relájate durante 10 segundos.

Debes asegurarte de concentrarte en contraer solo los músculos del piso pélvico, en lugar de los músculos abdominales también. Intenta hacer hasta tres series de 10 a 15 repeticiones cada día.

Ejerce mayor control del suelo pélvico al hacer diferentes posturas

Si notas que ciertas poses o actividades hacen que expulses gases vaginales, te recomendamos que realices el ejercicio de Kegel mientras realizas la postura para evitar que se libere aire.

Por último, evita la actividad sexual rápida, las cuales facilitan la entrada y salida de aire de tu vagina.

¿Cuándo ver al doctor?

Como hemos visto, los gases vaginales son inofensivos, por lo que no deberían ser un motivo de preocupación cuando ocurren ocasionalmente.

Sin embargo, cuando ocurre con frecuencia, puede ser un indicativo de que existe una afección subyacente.

Así pues, los problemas de salud más comunes que pueden causar gases vaginales son la disfunción del suelo pélvico y las fístulas vaginales.

Conclusiones

Si bien los gases vaginales son normales es importante no descartarlo si hay otros síntomas que puedan indicar problemas más graves.

Si alguna vez experimentas algún olor, secreción o dolor, es fundamental que hables con tu médico, ya que podría ser síntoma de algún problema subyacente.