En esta oportunidad, te damos algunos consejos para que te prepares bien, así como algunos datos sobre lo que puedes esperar de esta cita médica. Veamos.

¿Qué esperar durante tu primera visita urológica?

Por lo general, una cita con el urólogo consiste en una entrevista en donde tu médico hará un chequeo detallado de tu historial médico y familiar, el motivo de tu consulta y los síntomas que posees actualmente en función de tu sexo biológico.

Es probable que el especialista consulte tu expediente si vienes derivado/a de tu médico de cabecera. En caso contrario, es posible que debas llevar tus últimos análisis radiológicos y biológicos para realizar un diagnóstico acertado.

En el caso de las mujeres, el urólogo realizará preguntas de rutina, como el número de orinas diarias, si existe presencia de sangre en la orina, cantidad de embarazos, o si hay algún dolor o malestar en esa zona.

El especialista podrá realizar otras preguntas dependiendo de tu consulta o condición.

El siguiente paso será el examen clínico, el cual se realiza tanto en hombres como mujeres. Tu médico comenzará con la palpación del abdomen y un chequeo de los genitales externos si es necesario.

En ambos casos, también es posible que el urólogo realice una ecografía para explorar los riñones, la vejiga, y la próstata en los hombres.

De hecho, en los pacientes masculinos el urólogo podría realizar un tacto rectal.

Finalmente, tu médico podría solicitarte realizar otras evaluaciones adicionales para asegurar y conformar su diagnóstico, como ecografías, exámenes sanguíneos o de orina, entre otros.

¿Cómo prepararte para tu primera consulta al urólogo?

Acudir a un urólogo significa que algo está causándote dolor o malestar en el tracto urinario o reproductivo. Sin duda, una evaluación en esta zona podría ponernos en una situación vergonzosa, especialmente para los hombres.

En este caso, seguramente podría tranquilizarte saber que el examen de tacto rectal se realiza con suavidad y generalmente no causa dolor.

Se trata, pues, de un chequeo regular en los hombres que ya han pasado de los 50 años (1 vez al año), y no debe evadirse si queremos detectar cualquier anomalía a tiempo.

Ahora bien, también deberás llevar contigo los resultados de tus exámenes anteriores, como tu nivel de PSA (antígeno prostático específico), o cualquier otro informe si has sido operado.

No dejes de llevarlos a tu cita, incluso si crees que no podría necesitarlo tu urólogo.

Por otro lado, ten en cuenta que la norma general es evitar orinar antes de la consulta. Sin embargo, en algunos casos es posible que tu médico te solicite orinar en un recipiente en caso de ser necesario.

Igualmente, si tienes dudas sobre esto, puedes consultar con la secretaria de urología, quien te indicará si debes someterte a un examen específico como cistoscopia, en cuyo caso deberás acudir sin haber orinado previamente.

Ante la duda, acude a tu centro urológico

Tu primera visita urológica no tiene por qué salir mal. Es probable que sientas algo de incomodidad, y esto es perfectamente normal.

Recuerda que tu médico es un profesional y podrá entenderte en todo momento, por lo que podrás comunicarle tu problema sin reservas.

¡Que tu miedo no sea una barrera para cuidar tu salud!