Sin embargo, son muchas las preguntas vergonzosas que queremos hacerle al ginecólogo, que pocas veces nos atrevemos a hacerlas.

Desde que estamos sentadas en la sala de espera, hasta que nos recostamos en la mesa de examen con una bata de papel, solemos sentirnos nerviosas y, por ende, evitamos hacer preguntas secretas y vergonzosas como: ¿Por qué me pica tanto? ¿Tal olor es normal? ¿Todo parece normal ahí abajo?

¿Por qué a veces solemos evitar preguntas vergonzosas a nuestro médico?

Muchas veces, cualquier pregunta importante que tengamos sobre la salud de nuestro sistema reproductivo, tiende a verse como un tabú, secreto o como algo, especialmente porque así nos lo ha inculcado la sociedad.

Si bien podemos sentirnos cohibidas o incómodas al hablar sobre ello, es importante recordar que, ante todo, nuestra salud y bienestar es lo más importante.

A fin de cuentas, nuestro médico está allí para ayudarnos y orientarnos en todo lo que necesitemos saber.

Además, no debes dudar en preguntar sobre todo lo que te preocupe o interese saber sobre esta zona esencial de tu cuerpo, especialmente, para evitar futuras molestias o complicaciones.

Las preguntas ginecológicas más comunes

Así pues, te invitamos a descubrir algunas de las preguntas “secretas” o incómodas que solemos hacer al ginecólogo.

1. “Estoy a punto de dar a luz y será muy incómodo para mí si hago caca mientras pujo. ¿Esto realmente sucede?”

Sí, cuando pujas para expulsar el bebe, muchas veces, sale un poco de materia fecal.

Pero no te preocupes, suele ser común en el trabajo de parto, pues esto indica que lo estás haciendo fenomenal.

Además, el personal lo limpiará de inmediato, y apenas podrás notarlo.

En ese momento, tu bienestar y el de tu bebé es lo más importante, por lo que conocer a tu bebé será lo primordial en ese momento.

2. “¿Cómo mantengo limpia mi vagina? O ¿Cómo debo limpiarla correctamente?”

Si bien puedes ver muchos productos en el supermercado para realizar duchas vaginales, esto no es nada recomendable.

En su lugar, lo mejor es usar agua y jabón normal. ¡Y ya está!

Muchas mujeres aseguran que su intención es limpiar sus vaginas y eliminar cualquier secreción u olor que pueda resultar desagradable, cuando realmente se trata de su olor natural.

La razón por la que las duchas vaginales son malas para tu vagina, es que pueden alterar su pH, aumentando el riesgo de desarrollar infecciones por hongos.

Así pues, la mejor forma de limpiarla es usar simplemente agua y jabón, y solo por fuera.

¡No lo olvides!

3. “He perdido interés en el sexo, ¿hay algo que pueda hacer para recuperarlo?”

Casi todos los hombres y mujeres han atravesado por periodos en los que tienen menos libido y menos deseo sexual.

Así que es algo que sucede a menudo a la mayoría.

Existen muchos motivos por los que esto pasa: agotamiento o fatiga, estrés, cambios hormonales (por embarazo), y otros.

Sin duda, ¡pocos padres tienen deseo sexual durante las primeras semanas o meses de recibir a su bebé!

Por ello, es importante hacer citas para el “tiempo para nosotros”, incluso si eso implica ir a la cama muy temprano o muy tarde (por cuidados del bebé).

Te recomendamos usar lubricante, pues mientras das pecho, es posible que la sequedad vaginal sea un problema.

Además, aplica el poder de los juegos previos, y no dejes de comunicarte con tu pareja, pues te ayudará a sentirte más cerca y menos sola al hacerlo.

4. “¿Debo afeitarme o depilarme el vello púbico antes de hacerme un examen pélvico?”

El vello púbico existe por diferentes razones, entre ellas tenemos: calor, protección contra la suciedad y capturar las feromonas, las cuales son el aroma que atrae a la pareja adecuada que asegure una buena descendencia.

En este sentido, puede ser responsable de la evolución.

No obstante, las personas pueden decidir si mantenerlo o retirarlo.

Ahora bien, realmente tu ginecólogo no lo tomará en cuenta, a menudo, no es una preocupación para los médicos.

Así pues, si te sientes más cómoda sin vello púbico, no importa, esto es una decisión personal, normal y saludable.

5. “¿Cómo solucionar mi problema con estas hemorroides?”

Las hemorroides son comunes durante y después de embarazo, especialmente si sufres de estreñimiento durante esta etapa y después.

Por lo tanto, no deben preocuparte.

Sin embargo, si comienzan a causarte molestias, son grandes o sangran mucho, lo mejor es hablar con tu médico.

Para aliviarlas, puedes sentarse en una bañera tibia o un baño de asiento, aplicarles almohadillas de hamamelis o Preparación H o pedirle a tu ginecólogo un medicamento recetado.

6. “¿Cuándo es normal el flujo vaginal y cuándo debería preocuparme?”

La secreción vaginal es normal y también existe por algunos motivos específicos.

Uno de ellos, es que nos ayuda a eliminar las células muertas y mantiene limpia la vagina.

El flujo vaginal saludable es de color claro a blanco, y tiene una especie de olor agrio.

Cuando no es saludable, podremos notarlo con estas características:

7. “Cada vez que toso/estornudo/río/hago un salto hago pis, ¿qué puedo hacer?”

Finalmente, también podemos conversar con nuestro médico sobre la incontinencia, el cual es un efecto común de la maternidad.

Desafortunadamente, el embarazo, dar a luz y envejecer, debilitan el suelo pélvico, lo que provoca que disminuya nuestra capacidad para retener la orina.

Uno de los tratamientos más recomendados para este problema, es practicar los ejercicios de Kegel, el cual consiste en un estiramiento para fortalecer los músculos de esta zona.

Además, podemos contar con la ayuda de un fisioterapeuta del piso pélvico, para atacar este problema que preferiríamos no tener.

Conclusiones

Sin duda, muchas de estas preguntas preferimos resolverla con Google.

Pero, debes saber que es absolutamente normal sentirnos un poco incómodas, a pesar de que sabemos que se trata del trabajo de nuestro médico.

Pero recuerda, ¡tu médico ha escuchado eso y más! Así que solo cumplirá con el deber de ayudarte.