En este sentido, al visitar regularmente a tu ginecólogo de confianza en Barcelona, podrás evitar que, complicaciones al principio muy pequeñas y de fácil tratamiento, se puedan agravar con el tiempo, pasando desapercibidas hasta que sea demasiado tarde.

Importancia de la revisión ginecológica anual

Generalmente, muchas mujeres acuden al médico solo cuando están enfermas o sienten que algo no anda bien.

Pero lo cierto es que, como mujer, una de las visitas obligatorias regulares es la que hacemos a nuestro ginecólogo de confianza.

Gracias a la consulta con alguno de los mejores ginecólogos en Barcelona y la realización de exámenes esenciales, podremos identificar o descartar cualquier alteración, lesión, infección, quistes, nódulos, o incluso cualquier señal precoz de cáncer de cuello uterino, del endometrio, o cáncer de mama, los cuales suelen ser los tipos de cáncer de mayor incidencia en la mujer.

En esencia, la revisión ginecológica es clave por dos razones:

Si bien existen algunos exámenes que se aplican de acuerdo a los factores de riesgo y edad de cada persona, los siguientes estudios ginecológicos deben incluirse necesariamente dentro de toda rutina médica, como la citología, frotis, ecografía transvaginal, revisión regular de contracepción; prueba de ETS, VPH, entre otros.

Veamos de qué se trata cada uno de ellos.

Revisiones ginecológicas que no deben faltar durante el chequeo médico

Así pues, a continuación, le presentamos la lista completa de los estudios ginecológicos que no deben pasarse por alto durante el chequeo médico anual:

Citología de cuello uterino

También conocido como Papanicolau, la citología cérvica vaginal es un examen en el que se toma una muestra de las células ubicadas en la abertura del cuello uterino, para luego ser analizadas en un microscopio.

La muestra es tomada mediante el cepillado o raspado suave de la superficie del tejido del cuello uterino (parte más baja del útero o matriz), y sirve fundamentalmente para diagnosticar o detectar el cáncer de cuello uterino en sus fases iniciales, o incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas.

También se realiza este estudio médico para detectar anomalías fetales, diagnosticar agentes infecciosos, trastornos, y como complemento al examen del VPH (Virus de Papiloma humano) en mujeres mayores a los 30 años de edad.

Frotis vaginal

Este examen también es conocido como preparación vaginal en fresco, y consiste en la introducción de un hisopo dentro del útero húmedo y esterilizado para tomar una muestra del flujo vaginal.

Posteriormente, esta muestra se enviará a un laboratorio para ser analizado.

A través de este estudio es posible detectar vaginitis o inflamación de la vagina, e infecciones, así como lesiones pre malignas cancerígenas.

Palpado mamario

El palpado de las mamas es también una parte vital de toda consulta ginecológica y no debe faltar dentro de tu rutina.

Este examen consiste en la inspección de mamas a través del tacto en la búsqueda de asimetrías, cicatrices o bultos internos.

Se aplica fundamentalmente para detectar cualquier síntoma de cáncer de mama.

El ginecólogo también solicitará a la paciente acostarse en la camilla con los brazos detrás de la cabeza, ya que mediante esta posición es posible descubrir cualquier desigualdad entre ambas mamas.

Mientras la paciente se encuentra en esta posición, su ginecólogo palpará la zona de las axilas y el cuadrante de cada mama.

Igualmente, examinará la zona para descartar cambios en los pezones, como arrugas, cambios de color o secreciones.

Ecografía mamaria o mamografía

Dependiendo de la edad de la paciencia, se aplicará uno u otro examen mamario. Este es un estudio complementario del palpado mamario que vimos anteriormente.

En una ecografía mamaria se usa ultrasonido, mientras que la mamografía utiliza rayos X.

La imagen que proporcionan ambos exámenes ginecológicos permite observar la estructura de cada una de las mamas, para detectar asimetrías, o anormalidades como nódulos o calcificaciones.

Gracias a estos exámenes es posible diagnosticar otras afecciones benignas como papilomas, fibroadenomas, mastitis aguda o galactoceles.

La mamografía es aplicada en mujeres mayores a los 35 años de edad, y debe hacerse cada 1 o 2 años dependiendo de sus condiciones genéticas (familiares que hayan sufrido o sufran cáncer de mama) o historial médico.

Las mujeres menores a los 35 años deben hacer una ecografía mamaria regular, con la finalidad de detectar la aparición precoz de cáncer de mama.

Pruebas de sangre

Realizar pruebas de sangre es fundamental en todo chequeo médico.

A menudo, algunos ginecólogos solicitan este examen cuando lo consideran necesario, especialmente como complemento de descarte de enfermedades de transmisión sexual (ETS), para evaluar los niveles de la sangre en cuanto a efectos de métodos anticonceptivos, como prueba de embarazo, o por problemas de tiroides.

Este último es obligatorio, dado que, al presentar trastornos tiroideos, estos alteran los ciclos regulares de la menstruación.

Prueba de ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual)

Una prueba de ETS es otro de los exámenes ginecológicos que no pueden faltar en tu rutina.

Al no ser detectadas tempranamente, las ETS pueden generar complicaciones graves como infertilidad, dolor crónico, entre otros.

Por otro lado, este examen se recomienda hacer una vez al año, para mujeres sexualmente activas menores de 25 años, especialmente si ha cambiado de pareja sexual recientemente.

Las mujeres de 25 años o más también deben practicarse estas pruebas si tienen múltiples parejas, una nueva pareja, preocupaciones de exposición o si recientemente se les ha diagnosticado algunas ETS.

Revisión de la contracepción

Al visitar a su ginecólogo en Barcelona, este podrá orientar a la paciente sobre el método más conveniente para evitar un embarazo o para asesorarla en el control de la natalidad.

En este caso, el médico hará un chequeo especializado de acuerdo al tipo de anticonceptivo seleccionado anteriormente, como píldoras anticonceptivas, parches, inyecciones, anillos vaginales, dispositivos intrauterinos, píldoras anticonceptivas de emergencia, entre otros.

Es importante tomar en cuenta que, muchos anticonceptivos producen efectos secundarios que necesariamente deben ser evaluados durante su visita al ginecólogo, o al momento de notar alguna alteración como, aumento de peso, náuseas, cambios de humor, secreción vaginal, manchado inter menstrual, libido disminuida, entre otros.

Ecografía transvaginal

Por último, tenemos la ecografía transvaginal, el cual sirve para examinar el órgano reproductor femenino: los ovarios, el útero, el cuello uterino y las trompas de Falopio.

Este estudio es imprescindible en toda mujer que desee realizar una revisión ginecológica en Barcelona.

Gracias a la ecografía vaginal es posible reportar cualquier señal de quistes en los ovarios, u otras anomalías o lesiones.

En una mujer mayor a los 45 años, es fundamental este examen, ya que permite analizar el estado de sus ovarios, debido al periodo menopáusico.

En conclusión, la revisión ginecológica anual debería ser un imprescindible de tu calendario de salud.

¡No dudes en contactarnos para tomar cita!